CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA DE CUBA
Preámbulo:
Herederos
y continuadores del trabajo creador y de las tradiciones de combatividad,
firmeza, heroísmo y sacrificio forjadas por nuestros antecesores; por los
aborígenes que prefirieron muchas veces el exterminio a la sumisión; por los
esclavos que se rebelaron contra sus amos; por los que despertaron la
conciencia nacional y el ansia cubana de patria y libertad; por los patriotas
que en 1868 iniciaron las guerras de independencia contra el colonialismo
español y los que en el último impulso de 1895 las llevaron a la victoria de
1898, que les fuera arrebatada por la intervención y ocupación militar del
imperialismo yanqui; por los obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales
que lucharon durante más de cincuenta años contra el dominio imperialista, la
corrupción política, la falta de derechos y libertades populares, el desempleo
y la explotación impuesta por capitalistas y terratenientes; por lo que
promovieron e integraron y desarrollaron las primeras organizaciones de obreros
y de campesinos, difundieron las ideas socialistas y fundaron los primeros
movimientos marxista y marxista-leninista; por los integrantes de la vanguardia
de la generación del centenario del natalicio de Martí, que nutridos por su
magisterio nos condujeron a la victoria Revolucionaria popular de Enero; por
los que, con el sacrificio de sus vidas, defendieron la Revolución
contribuyendo a su definitiva consolidación; por los que masivamente cumplieron
heroicas misiones internacionalistas; GUIADOS
por el ideario de José Martí y las ideas político-sociales de Marx, Engels y
Lenin; APOYADOS en el
internacionalismo proletario, en la amistad fraternal, la ayuda, la cooperación
y la solidaridad de los pueblos del mundo, especialmente los de América Latina
y del Caribe; DECIDIDOS a llevar
adelante la Revolución triunfadora del Moncada y del Granma, de la Sierra y de
Girón encabezada por Fidel Castro que, sustentada en la más estrecha unidad de
todas las fuerzas Revolucionarias y del pueblo, conquistó la plena
independencia nacional, estableció el poder Revolucionario, realizó las
transformaciones democráticas, inició la construcción del socialismo y, con el
Partido Comunista al frente, la continúa con el objetivo final de edificar la sociedad
comunista; CONSCIENTES de que todos
los regímenes sustentados en la explotación del hombre por el hombre determinan
la humillación de los explotados y la degradación de la condición humana de los
explotadores; de que sólo en el socialismo y el comunismo, cuando el hombre ha
sido liberado de todas las formas de explotación: de la esclavitud, de la
servidumbre y del capitalismo, se alcanza la entera dignidad del ser humano; y
de que nuestra Revolución elevo la dignidad de la patria y del cubano a superior
altura; DECLARAMOS nuestra voluntad
de que la ley de leyes de la República este presidida por este profundo anhelo,
al fin logrado, de José Martí: "Yo quiero que la ley primera de nuestra
República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre". ADOPTAMOS por nuestro voto libre,
mediante referendo, la siguiente: CONSTITUCIÓN.
A partir del análisis de la constitución, de
la puesta en comparación y debate de las demás constituciones, creo desde mi
punto de vista que la Constitución Cubana refleja claramente su marco
histórico, es reflejo incuestionable del mismo. Desde el análisis tan sólo de
su preámbulo se puede constatar que como ley fundamental regula un Estado de
tipo Socialista, lo cual se explicita en sus artículos:
Capítulo I
FUNDAMENTOS POLÍTICOS, SOCIALES Y ECONÓMICOS DEL ESTADO.
Artículo 1o.- Cuba es un Estado socialista de trabajadores,
independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como
República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la
justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.
Artículo 5o.- El Partido Comunista de Cuba, martiano y
marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza
dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los
esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el
avance hacia la sociedad comunista.
Artículo 6o.- La Unión de Jóvenes Comunistas, organización de la
juventud cubana de avanzada, cuenta con el reconocimiento y el estímulo del
Estado en su función primordial de promover la participación activa de las
masas juveniles en las tareas de la edificación socialista y de preparar
adecuadamente a los jóvenes como ciudadanos conscientes y capaces de asumir
responsabilidades cada día mayores en beneficio de nuestra sociedad.
Artículo 7o.- El Estado socialista cubano reconoce y estimula a las
organizaciones de masas y sociales, surgidas en el proceso histórico de las
luchas de nuestro pueblo, que agrupan en su seno a distintos sectores de la
población, representan sus intereses específicos y los incorporan a las tareas
de la edificación, consolidación y defensa de la sociedad socialista.
Artículo 12o.- La República de Cuba hace suyos los principios antiimperialistas
e internacionalistas, y
1. ratifica su aspiración de paz digna, verdadera y válida para todos los
Estados, grandes y pequeños, y poderosos, asentada en el respeto a la
independencia y soberanía de los pueblos y el derecho a la autodeterminación;
2. funda sus relaciones internacionales en los principios de igualdad de
derechos, libre determinación de los pueblos, integridad territorial,
independencia de los Estados, la cooperación internacional en beneficio e
interés mutuo y equitativo, el arreglo pacífico de controversias en pie de
igualdad y respeto y los demás principios proclamados en la Carta de las
Naciones Unidas y en otros tratados internacionales de los cuales Cuba sea
parte;
3. reafirma su voluntad de integración y colaboración con los países de
América Latina y del Caribe, cuya identidad común y necesidad histórica de
avanzar juntos hacia la integración económica y política para lograr la
verdadera independencia, nos permitiría alcanzar el lugar que nos corresponde
en el mundo;
ch)
propugna la unidad de todos los países del Tercer Mundo, frente a la política
imperialista y neocolonialista que persigue la limitación o subordinación de la
soberanía de nuestros pueblos y agravar las condiciones económicas de
explotación y opresión de las naciones subdesarrolladas;
1.
condena al imperialismo, promotor y sostén de todas las manifestaciones
fascistas, colonialistas, neocolonialistas y racistas, como la principal fuerza
de agresión y de guerra y el peor enemigo de los pueblos;
2. repudia la intervención directa o indirecta en los asuntos internos o
externos de cualquier Estado y, por tanto, la agresión armada, el bloqueo
económico, así como cualquier otra forma de coerción económica o política, la
violencia física contra personas residentes en otros países, u otro tipo de
injerencia y amenaza a la integridad de los Estados y de los elementos
políticos, económicos y culturales de las naciones;
3. rechaza la violación del derecho irrenunciable y soberano de todo
Estado a regular el uso y los beneficios de las telecomunicaciones en su
territorio, conforme a la práctica universal y a los convenios internacionales
que ha suscrito;
4. califica de delito internacional la guerra de agresión y de
conquista, reconoce la legitimidad de las luchas por la liberación nacional,
así como la resistencia armada a la agresión, y considera su deber
internacionalista solidarizarse con el agredido y con los pueblos que combaten
por su liberación y autodeterminación;
5. basa sus relaciones con los países que edifican el socialismo en la
amistad fraternal, la cooperación y la ayuda mutua, asentadas en los objetivos
comunes de la construcción de la nueva sociedad;
6. mantiene relaciones de amistad con los países que, teniendo un régimen
político, social y económico diferente, respetan su soberanía, observan las
normas de convivencia entre los Estados, se atienen a los principios de mutuas
conveniencias y adoptan una actitud recíproca con nuestro país.
Artículo 14o.- En la República de Cuba rige el sistema de economía
basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios
fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por
el hombre. También rige el principio de distribución socialista "de cada
cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo". La ley establece
las regulaciones que garantizan el efectivo cumplimiento de este principio.
Capítulo V
EDUCACIÓN Y CULTURA
Artículo 39o.- El Estado orienta, fomenta y promueve la educación, la
cultura y las ciencias en todas sus manifestaciones.
En su
política educativa y cultural se atiene a los postulados siguientes:
1. fundamenta su política educacional y cultural en los avances de la
ciencia y la técnica, el ideario marxista y martiano, la tradición pedagógica
progresista cubana y la universal;
2. la enseñanza es función del
Estado y es gratuita. Se basa en las conclusiones y aportes de la ciencia y en
la relación más estrecha del estudio con la vida, el trabajo y la producción.
El estado mantiene un amplio sistema de becas para los estudiantes y proporciona
múltiples facilidades de estudio a los trabajadores a fin de que puedan
alcanzar los más altos niveles posibles de conocimientos y habilidades. La ley
precisa la integración y estructura del sistema nacional de enseñanza, así como
el alcance de la obligatoriedad de estudiar y define la preparación general
básica que, como mínimo, debe adquirir todo ciudadano;
3.
promover la educación patriótica y la formación comunista de las nuevas
generaciones y la preparación de los niños, jóvenes y adultos para la vida
social.
Para
realizar este principio se combinan la educación general y las especializadas
de carácter científico, técnico o artístico, con el trabajo, la investigación
para el desarrollo, la educación física, el deporte y la participación en
actividades políticas, sociales y de preparación militar;
ch) es
libre la creación artística siempre que su contenido no sea contrario a la
Revolución. Las formas de expresión en el arte son libres;
1.
el Estado, a fin de elevar la cultura del pueblo, se ocupa de fomentar y
desarrollar la educación artística, la vocación para la creación y el cultivo
del arte y la capacidad para apreciarlo;
2.
la actividad creadora e investigativa en la ciencia es libre. El Estado
estimula y viabiliza la investigación y prioriza la dirigida a resolver los
problemas que atañen al interés de la sociedad y al beneficio del pueblo;
3.
el Estado propicia que los trabajadores se incorporen a la labor científica y
al desarrollo de la ciencia;
4. el Estado orienta, fomenta y
promueve la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones como medio
de educación y contribución a la formación integral de los ciudadanos;
5. el Estado defiende la
identidad de la cultura cubana y vela por la conservación del patrimonio
cultural y la riqueza artística e histórica de la nación. Protege los
monumentos nacionales y los lugares notables por su belleza natural o por su
reconocido valor artístico o histórico;
6. el Estado promueve la
participación de los ciudadanos a través de las organizaciones de masas y
sociales del país en la realización de su política educacional y cultural.
Luego de la cita de los artículos que más
llamaron mi atención y lo que debatimos en clases, creo que al estar uno
acostumbrado a la lectura de Constituciones de tipo liberal le resulta difícil
poder analizar este tipo de constituciones y por ende cada uno de sus artículos
llama la atención. Lo que más me sorprendió de esta constitución es que es
claramente explícita en relación a sus fundamentos ideológicos e históricos, no
ya como otras constituciones que íbamos analizando, sobre todo aquellas de
fundamentos liberales.
Sus fundamentos se encuentran claramente
expresados en su forma de gobierno como un Estado de tipo Socialista dirigido
por el Partido Comunista Martiniano y Marxista-Leninista, por lo cual tanto los
derechos de las ciudadanos como las obligaciones del Estado se van a enmarcar
dentro de este plano de acción, cuyo mayor exponente o forma de visualizarlo
son las formas de propiedad característica de los regímenes comunistas y cómo
la Constitución explicita las formas de trabajo y economía, y sus beneficios en
relación al Estado:
Artículo 14o.- En la República de Cuba rige el sistema de economía
basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios
fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por
el hombre. También rige el principio de distribución socialista "de cada
cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo". La ley establece
las regulaciones que garantizan el efectivo cumplimiento de este principio.
Artículo 53o.- Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y
prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones
materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la
radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de
propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad
privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y
del interés de la sociedad.
Artículo 64o.- Es deber de cada uno cuidar la propiedad Pública y
social, acatar la disciplina del trabajo, respetar los derechos de los demás,
observar las normas de convivencia socialista y cumplir los deberes cívicos y
sociales.
Artículo 65o.- La defensa de la patria socialista es el más grande
honor y el deber supremo de cada cubano.
La ley
regula el servicio militar que los cubanos deben prestar.
La
traición a la patria es el más grave de los crímenes; quien la comete está
sujeto a las más severas sanciones.
Artículo 66o.- El cumplimiento estricto de la Constitución y de las
leyes es deber inexcusable de todos.
Para finalizar y a modo de conclusión creo que
la Constitución de Cuba es un texto muy rico en material histórico, lo cual
responde el cuestionamiento basado en si el Derecho es una producción histórica
o no. Creo desde mi punto de vista que la vida política, social, económica e
histórica de un país tiene marcada incidencia en las leyes que conforman su
estructura jurídica y rigen la vida social, no sólo del tiempo histórico en el
cual surgen, sino de sus tiempos venideros.
Valoro el trabajo de comparación realizado en
clases (me pareció muy rico e interesante), con la respectiva clasificación de
las distintas constituciones y su debido conocimiento y análisis, ya que para
muchos (me incluyo) fue el primer acercamiento a textos constitucionales de
otras naciones, lo cual nos lleva no sólo como futuros docentes de historia,
sino como ciudadanos a valorar el pasado histórico de Nuestra Nación y del
mundo como parte de nuestra conformación como personas y su debido actuar en el
entramado social en el cual nos movemos.